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Si llegaste aquí desde Google en lugar de buscarlo por Instagram, es porque este tema realmente te importa. Y eso está genial, porque estás a punto de descubrir cómo aprovechar el SEO para que tu arte llegue al público que merece verlo.
Seguro que te estás preguntando: «¿Qué es eso del SEO y qué tiene que ver conmigo como artista?«
El SEO es como una galería virtual PROPIA que te ayuda a atraer a un público interesado, siempre y cuando se complemente con una presentación auténtica y un contenido bien estructurado. Sin necesidad de invertir en publicidad ni en campañas que suelen ser breves y limitadas por presupuesto.
¿Cómo te puede ayudar el SEO?
El SEO lo debes entender como un imán que atrae a quienes ya están navegando con interés, buscando activamente lo que ofreces, en lugar de depender del azar, como cuando alguien se cruza con tu contenido en Instagram por casualidad.
El SEO no solo es técnica; es estrategia. Es comprender cómo tu público ideal busca arte y cómo conectar con ellos desde sus necesidades específicas. Es transformar tu presencia digital en un espacio accesible y atractivo.
¿En qué consiste el SEO para artistas?
Consiste en aparecer bien posicionado (a poder ser el primero) cuando alguien hace una búsqueda de una temática relacionada con el tipo de arte que estás haciendo. La búsqueda que hace esta persona sobre la temática la hace con unas palabras, lo que más de una vez habrás oído como palabras clave.
De modo que si alguna persona está buscando, por ejemplo, «cuadro marina grande para el salón» en Google, seguramente estará buscando una obra de gran formato de temática marina para decorar su casa. Del mismo modo que si alguien busca «cuadro minimalista» está buscando un cuadro con esta estética, es decir tiene una intención de búsqueda activa, y además tiene un nivel de consciencia alto, porque sabe qué está buscando.
Identificar a tu público y entender cómo buscan
Antes de obsesionarte con palabras clave, herramientas o técnicas avanzadas, hay algo básico pero crucial: entender quién es tu público y cómo busca lo que haces. Sin esto, todo lo que hagas después tendrá menos impacto.
¿A quién le interesa tu arte? ¿Son coleccionistas? ¿Decoradores? ¿Curadores? ¿Personas que buscan arte para regalar? Definir a tu audiencia es como establecer los cimientos de tu estrategia SEO.
Cuando tienes claro quién es tu público, el siguiente paso es averiguar cómo busca. Y no, no basta con asumirlo. Aquí es donde entra la investigación de palabras clave, también conocida como keyword research. Esto no es más que el proceso de descubrir las palabras o frases exactas que las personas usan para encontrar contenido como el tuyo.
Por ejemplo, si pintas retratos contemporáneos, quizá busquen algo tan específico como «retratos modernos para oficina» o «arte figurativo personalizado.» Si haces esculturas, podrían buscar «esculturas decorativas de bronce» o «arte abstracto tridimensional.» Estas palabras clave no solo describen lo que haces, sino que conectan tu obra con las búsquedas reales de tu público.
¿Y cómo saber qué buscan exactamente?
Aquí es donde entran herramientas como Google Keyword Planner, Semrush o KeywordTool, que te ayudan a identificar las palabras clave más relevantes para tu obra. La clave está en encontrar un equilibrio: busca términos con un volumen razonable de búsquedas, pero que no tengan una competencia abrumadora. Es decir, palabras clave que te den posibilidades reales de posicionarte en los resultados de búsqueda.
¿Cuál es la problemática del SEO en el arte?
Hablemos claro.
El SEO puede sonar como algo ajeno, incluso frío, dentro del mundo artístico. Una técnica que parece más propia del marketing digital y que no tiene nada que ver con el arte. Y sí, muchos artistas lo ven como algo demasiado comercial, artificial y hasta innecesario.
Pero aquí va la realidad: si estás aquí, es porque en algún punto te interesa que tu obra sea vista, admirada y, claro, comprada. Y para eso, necesitas visibilidad. El SEO, lejos de ser un enemigo, es una herramienta que amplifica tu voz en un mundo digital saturado.
Partamos de la base de que el artista que lee esto quiere conectar con más público. Quiere que sus obras lleguen más allá de su círculo inmediato y que la gente las valore (y si hay ventas, mejor).
En el SEO para el mundo del arte, hay dos intenciones de búsqueda muy claras: la búsqueda por estilo o por artista.
Cuando un usuario busca por imagen, lo hace guiado por un estilo concreto, sin importar quién sea el artista. En estos casos, lo que realmente busca son imágenes, no texto. Por eso es esencial entender dónde las busca y cómo optimizar cada plataforma para describir de forma precisa la obra, colección o proyecto artístico.
Por cierto, hago un pequeño paréntesis pero importante, SEO significa Search Engine Optimization. Y los buscadores o motores de búsqueda están en todas las plataformas, to-das.
No es exclusivamente para Google.
Entonces tenemos que saber dónde buscan arte y cómo hacer entender a cada una de las plataformas, describiendo esta obra, colección o proyecto artístico. El SEO, al ser una disciplina transversal, puede aplicarse en Google como en Instagram, Pinterest, Bing, YouTube, cualquier sitio/plataforma/red donde haya un buscador.
Porque, al final, no se trata de «manipular estas búsquedas», se trata de conectar.
Si pintas arte abstracto, utiliza herramientas como Semrush para identificar términos como ‘arte abstracto contemporáneo’, ‘pintura minimalista’ o ‘cuadros decorativos modernos’. Estas palabras clave te ayudarán a alinear tus descripciones con las búsquedas reales de los usuarios.
¿Qué pasa cuando alguien busca por artista?
Cuando el usuario busca por artista, es una búsqueda navegacional. Entonces sí o sí, el artista debe aparecer arriba de todo, y no solo esto, debemos cubrir perfectamente esta búsqueda con muchos resultados distintos para dar más autoridad a este artista. Depende de la magnitud del artista, encontraremos búsquedas como «nombre artista wikipedia», «precio cuadro artista», «comprar cuadro artista».
Seguramente, si te buscan como artista es porque como artista ya estás en una etapa más consolidada, y te interesa saber qué busca la gente sobre tí. Por esta razón sí o sí debes tener datos de cómo te busca la gente. Esto lo consigues conectando tu dominio web a Google Search Console.
Google Search Console (o GSC, para los amigos) es una herramienta gratuita de Google que te permite entender cómo las personas llegan a tu página web a través del buscador. Básicamente, es como tener acceso a los «caminos» que llevan a tu obra digital. Puedes ver qué palabras clave usan para encontrarte, en qué posiciones apareces y hasta cuántas personas hacen clic en tus enlaces.
Para un artista, esta información es oro puro, porque te ayuda a ajustar tu estrategia de SEO y asegurarte de que tu contenido sea relevante para lo que tu público está buscando. Conectar tu dominio a GSC es un paso imprescindible si quieres tomar el control de tu presencia digital y posicionarte mejor en las búsquedas.
Con los artistas con los que he trabajado, al analizar las métricas de SEO de sus páginas mediante esta herramienta de Google, descubrí que la mayoría eran buscados en Wikipedia. Sin embargo, algunos no tenían una ficha creada, a pesar de lo importante que es contar con una. Por eso, uno de los primeros pasos con artistas consolidados ha sido crear su perfil en Wikipedia, incluyendo su biografía, las obras más destacadas, exposiciones, publicaciones relevantes y referencias seleccionadas que refuercen su autoridad.
En el arte, como en cualquier negocio, aumentar las búsquedas de marca es clave para medir el interés que genera tu trabajo en el mercado. Este interés puede abrirte puertas a colaboraciones con marcas, patrocinios y otras oportunidades profesionales, ya que para los equipos de marketing, las búsquedas constantes de tu nombre o de tu obra funcionan como una señal de validación del público. Y aunque la validación institucional de críticos, comisarios o artistas es importante, en el mundo comercial, lo que realmente pesa es cómo te percibe el mercado y qué tan presente estás en las búsquedas digitales.
Así que sí, puedes tener a críticos e instituciones alabando tu trabajo, pero para el mercado y las marcas lo que cuenta es cuánto te buscan en Google y en Instagram. Porque al final, el interés digital también valida, aunque sea con algoritmos en lugar de aplausos.
¿Todo son aplausos? Ni de lejos.
Tener una marca personal sólida como artista también trae consigo más haters, pero aquí viene lo divertido: puedes ponerlos a trabajar a tu favor y salir ganando con su impotencia. Al final, ya lo sabéis, artistas: no puedes –y más importante, no debes– gustarle a todo el mundo.
Pero si hay algo que inquieta a todos los artistas, sin importar su trayectoria, es esto:
¿Cómo busca la gente lo que yo hago, especialmente si no me conoce?
El desafío está en ponerte en la cabeza de esa persona que nunca ha oído hablar de ti y crear contenido pensando en cómo buscaría algo relacionado con tu arte. Esa es la clave del SEO, y precisamente, a eso nos dedicamos.
El SEO varía según la etapa de tu carrera artística. No es lo mismo optimizarlo para un artista emergente que para uno consolidado, porque el público busca de forma diferente en cada caso, y los intereses detrás de esas búsquedas también cambian.
SEO para artistas emergentes vs SEO para artistas consolidados
Cuando hablamos de SEO, no existe una estrategia única para todos.
Las necesidades y los enfoques dependen del momento en el que se encuentre tu arte. Empezar desde cero no requiere lo mismo que impulsar una marca ya establecida. A continuación, vamos a explorar las diferencias clave entre ambos casos y cómo adaptar tu estrategia de SEO a cada etapa.
SEO para artistas emergentes
Si eres un artista emergente, tu mayor desafío es darte a conocer. Tu nombre no aparece en las búsquedas y, probablemente, no haya muchas referencias a tu trabajo en internet. En esta etapa, el SEO te ayudará a crear un punto de partida sólido.
El primer paso es entender que el SEO para artistas emergentes es como construir las bases de una casa: requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Tu foco debe estar en dos áreas fundamentales: tu estilo artístico y las palabras clave relacionadas con tus obras.
Imagina que trabajas en arte minimalista. Necesitas identificar qué busca la gente interesada en ese estilo. ¿Buscan «arte minimalista en blanco y negro»? ¿»Cuadros minimalistas grandes para decoración»? Aquí es donde las herramientas como Semrush o Google Keyword Planner se convierten en tus aliadas. Estas palabras clave deben estar presentes en todos los espacios digitales donde compartes tu arte: Instagram, tu web y cualquier otra plataforma.
Tu foco es Instagram y lo entiendo, pero lo que realmente da contexto a tu obra es el contenido de tu web.
Tus redes sociales son un pilar fundamental. Aquí es donde puedes conectar directamente con quienes están interesados en tu trabajo. Publica contenido constante, utiliza hashtags estratégicos y aprovecha los Reels para mostrar tu proceso creativo. Este tipo de contenido no solo engancha, sino que también empieza a educar a los algoritmos sobre quién eres y qué haces.
Por último, recuerda que como artista emergente, la coherencia es tu mejor amiga. Desde cómo etiquetas tus imágenes hasta el tono de tus publicaciones, todo debe transmitir el mismo mensaje: quién eres, qué haces y por qué la gente debería interesarse por tu trabajo.
SEO para artistas consolidados
En el caso de los artistas consolidados, el SEO se convierte en una herramienta para amplificar lo que ya tienes. Si alguien busca tu nombre, deberías aparecer en los primeros resultados de Google, y no solo con tu web, sino también con referencias relevantes: entrevistas, exposiciones destacadas, y por supuesto, tu ficha en Wikipedia.
¿La clave aquí?
La autoridad. Si eres un artista reconocido, la gente ya te está buscando. Ahora, lo que necesitas es asegurarte de que esas búsquedas conduzcan a contenido completo y valioso. No basta con que encuentren tu nombre; deben encontrar información que valide tu trayectoria.
Esto implica trabajar en tu presencia online de manera estratégica. Una web bien diseñada es indispensable.
Organiza tus obras en categorías claras, incluye descripciones detalladas y no olvides las imágenes etiquetadas con texto ALT. Además, es crucial tener un apartado que resuma tu carrera: biografía, exposiciones, premios y colaboraciones con marcas.
Todo esto lo veremos más adelante de forma (muy) extensa.
Los artistas consolidados también deben considerar el SEO más allá de su web. Colaboraciones estratégicas con plataformas como revistas especializadas, blogs de arte o galerías digitales aumentan tu visibilidad y tu autoridad en el sector. Cada vez que alguien mencione tu nombre en un sitio relevante y enlace a tu web, Google lo interpreta como una validación de tu importancia.
Otro aspecto que no puedes pasar por alto es el análisis de datos.
Herramientas como Google Search Console te permiten saber qué términos usan las personas para buscarte. Por ejemplo, si notas que muchos buscan «precio de las obras de [tu nombre]», o «obras disponibles [tu nombre]» puedes crear contenido o más bien dicho categorizaciones que respondan a esa búsqueda en tu web. Esto no solo mejora tu SEO, sino que también refuerza tu conexión con tu audiencia.
Vale, todo esto está muy bien pero, ¿por donde empiezo?
¿Cómo empiezo a hacer SEO siendo artista?
Con 3 (no te diré que sencillos) pasos:
- Mostrarte con coherencia, consistencia y constancia
- Etiquetando correctamente obras tanto en Instagram como en la web.
- Creando contenidos en la web del artista.
Coherencia, consistencia y constancia en el mensaje artístico.
Antes de hablar de estrategias de SEO, hay algo que debes tener claro: sin coherencia, consistencia y constancia, cualquier esfuerzo será en vano. Es como intentar construir una casa sin cimientos: todo se tambalea.
La coherencia es lo que asegura que tu mensaje sea claro y esté alineado con tu identidad artística. Es lo que hace que el público entienda quién eres y qué ofreces, generando confianza en el proceso.
La consistencia, por otro lado, es lo que mantiene tu nombre presente, tanto en la mente de tu público como en los algoritmos que deciden a quién dar visibilidad. Refuerza tu mensaje con cada acción que tomas, desde publicaciones hasta exposiciones.
La constancia es lo que garantiza que sigas en la conversación, que no desaparezcas después de un momento de éxito. Sin constancia, incluso los mejores esfuerzos pierden fuerza con el tiempo.
Lo importante es que estas tres cualidades no funcionan por separado. Son como los engranajes de una máquina: coherencia sin consistencia confunde, consistencia sin constancia se diluye, y constancia sin coherencia carece de sentido. Juntas, son la base para construir una presencia sólida y duradera, tanto en el mundo artístico como en el digital.
Sin una, la otra no funciona.
Piénsalo así: de nada sirve tener las palabras clave perfectas o las mejores imágenes optimizadas si tu mensaje es confuso. Si el público o los algoritmos no entienden quién eres o qué haces, simplemente no conectarás. Por eso, antes de obsesionarte con las herramientas, debes comprometerte a ser constante y coherente para ganar esta ansiada consistencia.
En el SEO, igual que en el arte, esto no es un sprint, es una maratón. Los resultados llevan tiempo, y la clave está en construir una presencia sólida y clara. Además, tiene que haber coherencia en todo lo que muestras, ya sea en tu web, en Instagram o en cualquier canal donde compartas tu trabajo.
Cuando logras integrar constancia y coherencia en lo que haces, obtienes algo esencial: la sensación de que todo está conectado, das consistencia. Tu mensaje se percibe como auténtico y profesional, tanto por el público como por los algoritmos.
Esto se nota, por ejemplo, en el feed de Instagram de un buen artista. Aunque trate varios temas, siempre sigue una misma línea. El resultado es un feed que se ve limpio, profesional y bien pensado. En las stories pueden hablar de reflexiones, procesos creativos o incluso compartir algo espontáneo, pero en el feed todo tiene un propósito claro.
Y aquí está el truco: cuando el algoritmo detecta esta consistencia, comienza a percibir al artista como un referente en su temática. Es así como subes un escalón y te conviertes en una autoridad.
Antonio García Villarán: ejemplo de consistencia en su forma de comunicar
Un ejemplo claro de todo esto es Antonio García Villarán. Su estrategia está tan bien trabajada que es fácil entender por qué es un referente en su sector. Y sí, puede que no sea perfecto en todo, pero en esto lo hace genial.
Tiene varios canales digitales, cada uno con un propósito distinto, pero siempre conectado con su visión como artista.
- YouTube (Canal Principal): Aquí publica cada jueves a las 21:00. Habla de temas como movimientos artísticos, «hampartistas» y debates sobre qué es o no es arte. Este contenido lo posiciona como una autoridad en el tema.
- YouTube (Canal Secundario – Estudio): En este canal se dedica a entrevistas con artistas, coleccionistas y otros agentes del ecosistema artístico. Publica una entrevista mensual y varios clips, lo que mantiene el canal activo con 5 o 6 vídeos al mes.
Ambos canales tienen propósitos diferentes pero complementarios. Esto permite a YouTube recomendar el contenido adecuado a la audiencia correcta, y así, tanto Villarán como la plataforma salen ganando.
En Instagram, Villarán no se queda atrás.
Sus publicaciones tienen varios objetivos: vender cursos, libros y obras, y opinar sobre arte. Aunque no siempre es 100% constante, logra mantener una media de 4 a 5 posts semanales.
¿El resultado?
Una presencia sólida, que también es coherente con su mensaje artístico.
En su web, Antonio separa sus objetivos para que todo quede claro:
- En su web principal, vende sus obras.
- En su web de cursos, se centra en formación.
Cada página tiene un propósito específico, y esa separación refuerza su profesionalismo y su coherencia como artista y formador.
Si algo nos enseña Villarán, es que para destacar necesitas trabajar estos tres conceptos: constancia, coherencia y consistencia. Pregúntate siempre:
- ¿Qué voy a publicar?
- ¿Dónde lo voy a compartir?
- ¿Con qué frecuencia lo haré?
Cuando logres alinear estas tres preguntas con tu identidad artística, tendrás una estrategia que no solo será efectiva, sino también sostenible.
Recuerda este tip: dar el mejor contenido, en el mejor formato y en el canal adecuado, siempre pensando en tu público objetivo y su nivel de consciencia sobre lo que busca o necesita.
Dominar estas claves puede marcar la diferencia entre pasar desapercibido y empezar a posicionarte como un referente. Y sí, aunque el SEO no lo es todo, juega un papel importante, porque al final, la visibilidad digital y el impacto artístico están más conectados de lo que parece.
Cómo ofrecer el mejor contenido en Instagram y etiquetarlo correctamente
Mostrar tu arte de la mejor manera posible en Instagram no es opcional, es necesario.
La forma más efectiva de hacerlo es a través de imágenes y vídeos que resalten el valor de tu obra. Esto incluye fotografiar el resultado final, capturar momentos del proceso creativo o grabar vídeos que muestren cómo trabajas. Cada acción que aporte valor a tu obra ayuda a conectar mejor con tu público.
Cómo etiquetar las imagenes de tus publicaciones de Instagram
Debes reflejar tu arte de la mejor manera posible, y es muy probable que la mejor manera sea fotografiando el resultado final y colgándolo en Instagram, fotografiando parte del proceso, haciendo vídeos del proceso artístico, en resumen, haciendo cualquier acción que de valor a tu obra final.
Hay artistas que muestran su arte estando presentes, una técnica que ayuda a ver el tamaño real de la obra, ya sea lo típico (manido y criticado) de dar la vuelta al cuadro, o haciendolo de forma más creativa y original como hace David Marcos aquí:
¿Y ya está, esto es todo lo que tenemos que hacer en cada publicación?
No basta con ofrecer un contenido visual atractivo; también tienes que etiquetarlo bien. Aquí entra el ALT (alternative text), un elemento clave que asegura que tanto Instagram como Google puedan interpretar y clasificar correctamente tus publicaciones.
Cada imagen de tus obras debe tener un texto ALT bien definido, como ‘cuadro expresionista de colores vivos en gran formato’. Este detalle asegura que tanto Google como Instagram puedan identificar y clasificar correctamente tu contenido.
Esto no solo mejora tu visibilidad en buscadores, sino que también ayuda a que tu contenido llegue al público adecuado.
¿Qué pasa si no etiquetas la imagen con el ALT en Instagram?
Aunque publiques la imagen, ni Instagram ni sus mejores bots podrán interpretarla correctamente. Cuando no añades un ALT, Instagram crea una descripción automática muy básica. Por ejemplo:
«Photo by ARTISTA on FECHA. Puede ser Pop Art de una persona y texto.»
Esto no es útil ni para los algoritmos ni para tu público. Si hubieras añadido un buen ALT, la descripción podría ser algo como:
«Artista X con cuadro conceptual que transmite un mensaje sobre sostenibilidad.»
Un buen ALT mejora la clasificación de tus publicaciones, permitiendo que Instagram te muestre a usuarios con intereses alineados a tu arte.
Ejemplo (muy técnico) pero infalible para detectar imagenes sin ALT (utilizando un navegador Chrome desde el portátil):
- Voy a un perfil de un artista en Instagram, cualquiera que busques (porque no han tenido en cuenta el SEO en Instagram), porque casi a todos los artistas les pasa lo mismo.
- Desde el navegador del PC hago click derecho en cualquier imagen de sus publicaciones
- Voy al inspector de código de Google Chrome
- Busco la etiqueta <div> que tenga la siguiente class: «_aagv» en el HTML
- Busco la etiqueta de la imagen <img> que está dentro de ese <div>. Encontraremos un parámetro que es el «alt=».
- Ponerme las manos a la cabeza y preguntarme, «¿así es como etiqueta Instagram esta imagen de este cuadro?».
¿Y cómo describe Instagram esta imagen cuando no ponemos el ALT?
Si la descripción del ALT es genérica, como el ejemplo anterior, significa que no está optimizada.
Instagram te rellena la descripción pero no termina de analizar quien sale en la imagen, en este caso que analizo veo el artista y su cuadro, que pone un mensaje dentro pero al no especificar el ALT, Instagram interpreta lo siguiente manera: alt=»Photo by _ARTISTA_ on _FECHA_. Puede ser Pop Art de una persona y texto.». Cuando podría interpretar esto: «artista x con cuadro conceptual que tiene mensaje ….. «.
Es relevante poner el tipo de arte en el ALT para que pueda clasificar bien qué tipo de contenido estás haciendo y de esta manera Instagram te podrá mostrar a perfiles con esos intereses. Lo bueno de utilizar el ALT es que lo puedes escribir en cualquier idioma, así que, aunque la descripción del post se escriba en español o el reel esté hecho en español, el ALT es un buen sitio para escribirlo en inglés, unicamente lo leera el algoritmo de Instagram y otros frikis como yo.
El texto ALT es útil tanto en redes sociales como en tu web. De hecho, puedes etiquetar esa imagen con el mismo ALT en todas las plataformas, la imagen no deja de ser la misma.
Cuando lo escribas, piensa siempre cómo lo buscaría alguien que no te conoce. ¿Es un retrato? ¿Salen personajes? ¿Es una obra decorativa? Describe tu imagen como si estuvieras guiando a alguien ciego a través de ella.
¿Cómo sé qué palabras clave tengo que utilizar en el ALT?
Herramientas como KeywordTool te dan pistas sobre las palabras clave que puedes utilizar porque son buscadas por los usuarios, serán las mismas que puedes utilizar para averiguar hashtags interesantes. Estas herramientas son útiles para identificar qué términos son relevantes en diferentes canales de adquisición, como Google o Instagram, que serán nuestras principales plataformas.
Conectar tu web a Google Search Console es otro paso imprescindible. Esta herramienta te permitirá descubrir qué palabras clave ya están llevando tráfico a tu sitio. Usa esa información no solo para ajustar las descripciones de tu web, sino también los textos ALT en tus redes sociales y publicaciones de Instagram.
Cuando elijas las palabras clave, opta por aquellas que mejor representen tu obra. Por ejemplo: «cuadro de Freddie Mercury con pintura fotoluminiscente.» Al ser lo más específico posible, puedes captar tanto búsquedas generales como «cuadro con pintura fotoluminiscente» como búsquedas más concretas, tipo «cuadro de Freddie Mercury.»
Si trabajas en arte abstracto, puedes usar palabras clave como:
- «Cuadro abstracto en tonos azules para salón.»
- «Arte moderno minimalista.»
Cuanto más específico seas, mejor conectarás con las búsquedas de tu público objetivo.
Otro aspecto importante es equilibrar volumen y competencia. No te centres solo en palabras clave que describan perfectamente tu obra; busca términos que tengan un buen equilibrio: volumen suficiente y una competencia moderada, para aumentar tus posibilidades de posicionarte.
En la descripción de obras de arte, hacer SEO es complicado, pero no imposible. Dependerá mucho del estilo: las obras figurativas suelen ser más fáciles de optimizar, mientras que las abstractas o conceptuales presentan más retos.
Para obras abstractas o conceptuales, donde describir el contenido es más difícil, enfócate en transmitir emociones o destacar elementos técnicos únicos. Por ejemplo:
- «Composición abstracta con texturas metálicas.»
- «Instalación conceptual sobre cambio climático.»
¿Pensabas que esto era todo?
Pues no. Ahora empieza lo más importante: el grueso de las acciones de SEO.
Los famosos hashtags de Instagram
Por último, los famosos hashtags, no te diré cantidad fija, únicamente pon los que sean relacionados directamente con tu obra; tu nombre de artista, personaje representado, estilo pictórico, técnica y material que utilizas, idea que quieres difundir, emoción que quieres compartir, poco más. Con esto van 6 o 7 hashtags, ponle 9 si quieres añadir variaciones, pero no hace falta más, únicamente los que tengan búsquedas, y no siempre son buscados, aunque los hayan utilizado en muchos posts.
Te lo explico con una métrica de Keyword Tool .io, una herramienta de keyword research multicanal.
Como podemos ver en este gráfico, por un lado hay los hashtags que utilizan los usuarios de Instagram y por otro lado hay un volumen de búsquedas en esta plataforma, y como podéis comprobar, NO SIEMPRE se da la ocasión en que la utilización en masa de un hashtag quiera decir que ese término esté buscado, no hay una correlación directa (la correlación no implica causalidad).
Entonces qué debemos tener en cuenta con los hashtags, aunque veamos que los utilizan en muchos posts, no quiere decir que siempre sean temas buscados.
¿Pasa algo si ponemos #expresionismofigurativo como hashtag en nuestras publicaciones? Nada malo ni negativo, pero tampoco esperes que lo busque mucha gente en Instagram.
¿Quiere decir que este termino no esté buscado en otras plataformas? No, veremos como los volumenes de búsqueda varian dependiendo de la plataforma, fíjate los volúmenes de búsqueda en Google:
El término «expresionismo» tiene un volumen de búsquedas más bajo que en Instagram, pero más variado, y la suma de todas estas búsquedas es donde radica la importancia de un buen estudio de palabras clave, ya que no todas las personas buscan de la misma forma.
Y lo que te diré ahora es algo que tengo comprobado en mí mismo. Yo busco de forma diferente, dependiendo de la plataforma en la que estoy buscando.
Y estoy seguro que tu también lo haces.
No busco de la misma forma en Google que en Instagram, porque sé que en Google puedo buscar de una forma más extensiva que en otras plataformas, y entonces en Google yo busco palabras clave de cola larga (palabras clave más largas, específicas y más complejas). Una búsqueda más compleja podría ser «expresionismo abstracto artistas». En cambio en Instagram u otras plataformas tiendo a ser más escueto.
Mejorar el perfil de Instagram como artista
Un ejemplo claro de cómo crear el perfil de artista, algo relevante es lo que indica Masiero Art, un artista argentino que tiene clara la importancia de ser visible, por esto nos deja estos tips tan interesantes de como mejorar tu perfil como artista, los secundo al 100%:
Más trucos y tips de visibilidad para artistas en Instagram
Hay cuentas de Instagram que están especializadas en mejorar tu visibilidad en redes sociales, como el caso de Loa Vert o más conocida como artgrowthclub, una cuenta que no te puedes perder: https://www.instagram.com/artgrowthclub
Crear contenidos en la web del artista
Una web de un artista no tiene nada que ver en una página web convencional, ya que la web del artista tiene unos apartados que normalmente una web corporativa no tiene, y que muchas veces no se tiene en cuenta.
Muchas de las páginas que he auditado tienen: Portfolio, Contacto y Bio. Y aquí termina la web.
Esto para Google es nada. Y menos si nos encontramos que las imagenes del portfolio artístico no están etiquetadas con el ALT.
Una página web de artista debería tener los siguientes apartados:
BIO del artista
Es un apartado donde se expone el estilo principal del artista, lo que lo define a este artista. Empezando por el background del artista, donde nació, cuales fueron sus primeros pasos en el mundo del arte, como lo descubrió, utilizando un poco de storytelling hasta llegar a la frase que define su arte. En esta Bio encontraremos varios subapartados como la Declaración del Artista y el CV:
- Declaración del artista o artist statement: Acostumbra a estar dentro de la Bio. Es un artículo que debe ocupar una cuartilla, donde debe escribirse con un lenguaje muy claro, sin florituras vamos, los intereses del artista y los ejes temáticos principales de la obra del artista.
Se escribe en primera persona y debe responder qué le interesa y también qué cosas no le interesan al artista. De donde proviene el interes y cómo lo desarrolla.
Un buen ejemplo de declaración del artista es la de Kaitlin Chan: «Mi trabajo explora las intersecciones de la identidad queer y asiática, utilizando la ilustración y la narración para crear espacios de empatía y comprensión. A través de colores vibrantes y líneas fluidas, busco representar experiencias que a menudo son marginadas o malinterpretadas, invitando al espectador a reflexionar sobre la diversidad y la inclusión.»
- CV: En el currículum encontraremos todas las exposiciones (colectivas o individuales), eventos, intervenciones que haya hecho el artista, listandolas en este formato:
Título de la exposición
Formato
Localidad, País, Año (Duración).
Un buen ejemplo de cómo hacer una bio es la de Okuda San Miguel.
Obra del artista
Dentro de la obra del artista debemos tener en cuenta también muchas cosas, por ejemplo la imagen de la obra, la descripción, el contacto y todo lo que queramos mostrar sobre la obra para darle contexto.
Para mi, todo contenido es poco, todo lo que pueda dar contexto y que sume a esa obra lo agradezco.
Descripción de la obra
Estamos entrando en un terreno pantanoso, aunque probablemente ya lo hicimos en el párrafo anterior.
Te explico. Realicé una encuesta en una comunidad de artistas preguntando cuántos de ellos describían sus obras. La respuesta fue 50% / 50%. Muchos artistas eran reticentes a describir sus obras; no lo consideraban necesario e incluso lo percibían como algo paternalista.
Quedé muy sorprendido, más sabiendo que muchos de ellos eran figurativos.
Días después me topé con un post bastante ilustrativo de Laura Limón sobre lo que pensaban algunos artistas sobre esa cuestión, creo que se entiende bastante la posición:
Nada en contra.
Peeero si me das a elegir, prefiero posturas de artistas como Guillermo Lorca, que no tienen problemas para describir su obra:
Además como anécdota, Guillermo a parte de ser un gran, gran artista, es muy bueno negociando. No está reñido.
Sigamos con las descripciones. ¿El arte habla por sí mismo?
Creo que el arte es una forma de mediación y comunicación, donde el emisor (el artista) debe transmitir un mensaje que el receptor pueda captar de la mejor manera posible. Soy partidario de leer o escuchar las cartelas descriptivas en los museos o galerías (si estoy de suerte), especialmente en obras conceptuales, donde ayudan a entender mejor el propósito del artista. Llámame raro, pero lo agradezco.
En países como Estados Unidos o Francia, es habitual encontrar cartelas descriptivas que aportan contexto sobre las obras. En España, es menos común ver cartelas descriptivas en las galerías. Tal vez porque asumimos que el visitante debería adquirir este conocimiento de forma intuitiva. Como si, al mirar la obra, pudiera iluminarse de forma casi divina y entender su contexto sin necesidad de explicaciones.
Entonces, ¿de quién es la culpa si esa obra no se entiende?
¿Cómo influye el contexto cultural en la forma en que percibimos el arte?
¿Explicar una obra limita su interpretación o la enriquece?
¿Es responsabilidad del artista o de la institución contextualizar el arte?
¿Se debe entender todo en el arte que se expone?
Bueno, ya paro. Volvamos al SEO.
En la página web, recomiendo encarecidamente incluir descripciones para cada obra. Como coleccionista y visitante de museos, valoro mucho leer una descripción o, al menos, la presentación general de una exposición.
Siguiendo la anécdota anterior, vi una encuesta publicada por la galería Inéditad en Instagram, el 98% de los participantes votó que les gustaba leer cartelas explicativas en exposiciones porque les ayudaban a contextualizar las obras.
Cabe destacar que esta encuesta estaba dirigida a usuarios generales, no solo a artistas. Por eso, el porcentaje contrasta con mi propia encuesta en una comunidad de artistas (con más de 200 integrantes), donde la mayoría eran profesionales del arte.
«Entiendo que describir cada obra puede ser complicado, especialmente si el trabajo del artista es uniforme, como los paisajes pixelados de André Schulze. En estos casos, una buena solución es describir la colección en lugar de cada pieza individualmente.
Igualmente en la descripción de la obra, tal y como yo la tengo entendida, no únicamente debe ser escrita desde un punto técnico. También debe transmitir las emociones que el artista quiso plasmar y la idea detrás de la obra, lo consiga o no. Al final, esto ayuda a que el público conecte mejor con el mensaje.
¿Porqué es importante hacer este ejercicio?
Porque como artista, en múltiples ocasiones necesitarás explicar tu obra. Practicar este ejercicio no solo mejora tu capacidad para comunicar tu visión, sino que también te ayuda a construir un discurso más sólido y persuasivo. Especialmente si decides describir tus obras una por una, estarás entrenándote para presentarlas de manera clara y efectiva.
¿Que no quieres describir la obra por escrito?
Tip importante: graba un audio explicando la obra y súbelo a la ficha correspondiente. Es un 2×1: logras mayor retención porque el visitante puede escuchar mientras observa, sin necesidad de leer. Así evitas que pierda el foco en tu arte, y el mensaje llega de manera más directa.
Si los museos lo hacen, ¿por qué no podría hacerlo directamente el artista en su web?
Imagen de la obra
Esto ya lo mencioné antes, pero lo repito porque es clave: cada imagen de la obra debe tener un ALT bien definido. Al igual que en Instagram, en tu web es imprescindible. Tanto la imagen principal como cualquier otra que incluyas para mostrar detalles o perspectivas de la obra deben estar correctamente etiquetadas.
La foto principal debería mostrar la obra completa y, si es posible, sin fondo para destacar mejor los detalles. Si además incluyes un vídeo que muestre el proceso creativo y algunas imágenes en detalle, como hace Antonio García Villarán, estarás ofreciendo un contenido más completo y atractivo. Todo suma y ayuda a conectar mejor con tu audiencia y con los algoritmos.
CTA (llamada a la acción)
Cada obra disponible en tu web debería contar con una llamada a la acción clara y accesible. Puede ser un botón de «Solicitar información», un enlace directo a WhatsApp, o incluso ambos. Lo importante es facilitar que te contacten de forma inmediata y sin confusiones para que puedas gestionar la venta de forma profesional.
Un detalle esencial.
Asegúrate de que el mensaje que recibas esté vinculado a la obra específica a la que el visitante se refiere. Si alguien te contacta desde un formulario genérico y no queda claro qué obra está consultando, eso proyecta poca seriedad. Recuerda que en muchos casos estás vendiendo un producto de lujo (aunque no debería percibirse como tal, lamentablemente así es).
Un CTA bien diseñado no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también refuerza tu profesionalidad como artista.
Prints
En el caso de los prints o reproducciones, la búsqueda de palabras clave cobra especial relevancia. Estos productos tienen un enfoque comercial claro: ser vendidos a mayor escala. Por eso, es fundamental que sean elementos fácilmente identificables y que su descripción sea clara y detallada. La ventaja es que, si la obra original ya está bien descrita, adaptar esa información para los prints será mucho más sencillo. Eso sí, asegúrate de diferenciar claramente entre el original y la reproducción en las fichas de producto.
Tip (muy) técnico: Los prints, como cualquier producto, deberían gestionarse con una ficha de producto adecuada. Si utilizas plataformas como WooCommerce o Shopify, asegúrate de implementar un Schema de producto. Esto mejora el SEO al incluir detalles clave como precio, reseñas y disponibilidad, lo que facilita que aparezcan en búsquedas específicas y que los usuarios confíen más en el producto.
La clave es tratarlos como lo que son: productos diseñados para acercar tu arte a un público más amplio, sin perder calidad ni profesionalidad en su presentación.
Testimonios y reseñas
Incluye una sección de testimonios o reseñas de coleccionistas, clientes o críticos. Una sección dedicada a las opiniones de coleccionistas, clientes o críticos en tu web puede ser clave para reforzar tu autoridad y credibilidad como artista.
Además de incluir sus palabras, hazlo visual. Agregar fotos del cliente con la obra en su espacio añade un toque personal y emocional que conecta con otros potenciales compradores. No solo están viendo un testimonio, están imaginando cómo sería tener tu arte en su propio hogar.
No te quedes únicamente con estas reseñas de clientes.
La diversidad en los testimonios añade riqueza y credibilidad a tu web. Haz que los testimonios sean variados y auténticos:
- Coleccionistas: Hablan sobre cómo tu obra impactó en su vida o cómo encajó en su colección.
- Clientes: Comparten su experiencia comprando o recibiendo la obra, destacando detalles como el proceso, la calidad o la personalización.
- Críticos: Un análisis profesional puede dar peso a tu trayectoria; asegúrate de publicarlo con su permiso.
- Comisarios: Aportan su perspectiva sobre cómo tu obra encaja dentro de un concepto curatorial o una exposición.
- Galeristas: Comentan el impacto de tu trabajo en exposiciones o su capacidad para conectar con los coleccionistas.
- Profesores o mentores: Reflejan tu evolución y destacan tu compromiso artístico desde los inicios.
- Periodistas: Resaltan cómo tu obra está influyendo en el panorama actual del arte, especialmente si aparece en medios especializados.
- Artistas colaboradores: Comparten cómo fue trabajar contigo y cómo enriqueciste el proyecto común.
- Clientes corporativos o Marcas: Valoran tu intervención artística en un contexto empresarial o publicitario.
- Organizadores de ferias o eventos artísticos: Destacan tu participación y la recepción de tu trabajo por parte del público.
- Coleccionistas institucionales o museos: Validan la relevancia de tu obra al incluirla en una colección institucional.
Y no sigo porque la lista de agentes del mercado del arte que pueden reseñarte sería eterna.
Un buen testimonio no solo refuerza tu profesionalismo, también humaniza tu marca y genera confianza con nuevos visitantes. ¡Aprovecha estas voces para amplificar la tuya!
Colaboraciones con marcas
Este es el espacio para sacar músculo y mostrar tu autoridad como artista. Las colaboraciones con marcas no solo muestran tu capacidad creativa, sino también tu habilidad para integrarte en proyectos con impacto comercial. Pero aquí viene lo interesante: en lugar de mostrar las colaboraciones como un bloque genérico, hazlo proyecto por proyecto, de forma estructurada y atractiva, como si fueran fichas de obra.
¿Cómo mostrar estas colaboraciones?
Hazlo de forma visual, profesional y clara. Aquí algunos puntos clave para construir este apartado:
- Título del proyecto: Dale un nombre claro y atractivo que refleje el concepto o la esencia de la colaboración. Ejemplo: “Edición limitada de esculturas para XYZ Company”.
- Descripción del proyecto: Explica en qué consistió la colaboración. Detalla el propósito del proyecto, la relación con la marca y el concepto artístico que desarrollaste. ¿Qué buscaba la marca? ¿Cómo conectaste tu estilo artístico con sus valores o necesidades?
- Duración y alcance: Es importante mencionar cuánto tiempo duró el proyecto y el impacto que tuvo. ¿Fue una campaña global? ¿Un proyecto local pero innovador? Dale contexto. Por ejemplo: “Campaña nacional en más de 50 puntos de venta y redes sociales, alcanzando a 1 millón de usuarios”.
- Proceso creativo: Incluye una breve narrativa sobre cómo desarrollaste la colaboración: desde la idea inicial hasta el resultado final. Aquí puedes añadir detalles técnicos o conceptuales.
- Resultados visibles: Si la colaboración tuvo métricas claras de éxito (ventas, alcance en redes, engagement), inclúyelas. Esto añade credibilidad y refuerza tu valor como socio estratégico. Por ejemplo: “Las obras creadas incrementaron el engagement de la marca en un 30%”.
- Imágenes: Este apartado necesita apoyo visual potente. Incluye fotografías del resultado final, del proceso de creación y de cómo se integró tu obra en el proyecto de la marca. Etiquta las imágenes con el ALT haciendo referencia a la marca y a la campaña, por si algún director creativo lo busca.
- Aceptación: Si la colaboración fue mencionada en medios, premiada o recibió buenos comentarios de la marca o del público, asegúrate de destacarlo. Tal y como hemos visto en el apartado de reseñas, es importante. Añade una breve cita que resuma su experiencia contigo. Ejemplo: “Colaborar con [nombre del artista] fue un lujo; su enfoque único añadió un valor extraordinario a nuestro proyecto.”.
Mostrar tus colaboraciones con marcas no solo atrae a posibles nuevos clientes corporativos con mayor presupuesto, también posiciona tu arte como algo relevante y adaptable, capaz de salir del contexto tradicional del mercado artístico para entrar en el mundo comercial con fuerza y autenticidad.
Blog
El blog del artista es un espacio curioso. Sobre arte podríamos escribir de todo, pero lo que muchas veces encontramos son noticias sobre eventos o exposiciones, lo que termina convirtiéndose en un «egoblog». Y ojo, esto no está mal, pero sí puede estar mal enfocado.
Un blog no debería ser solo un escaparate de logros. Es una herramienta poderosa para dar contexto, compartir tu visión y conectar con tu público de manera más profunda. Si lo trabajas bien, puede convertirse en una extensión auténtica de tu marca personal.
Me explico.
En el blog es donde deberíamos terminar de dar contexto sobre quién eres como artista y cómo trabajas. Aquí puedes incluir temas como:
Inspiraciones y referentes
Habla de las corrientes artísticas, movimientos o artistas que te inspiran. No solo en el ámbito de las artes visuales, sino también en la música, literatura, cine u otras disciplinas que influyan en tu trabajo. Esto ayuda a los lectores a entender mejor tu universo creativo. Por ejemplo:
«Cómo la estética Bauhaus influyó en mi última colección.»
«Los libros de Haruki Murakami que me llevaron a explorar los paisajes emocionales en mis cuadros.»
Técnicas y procesos creativos
Comparte las técnicas que utilizas o que has probado, y tus conclusiones sobre ellas. Explica el porqué detrás de tus elecciones técnicas. Por ejemplo:
«Cómo incorporar pintura fotoluminiscente cambió mi forma de trabajar.»
«Probé la pintura con pigmentos metálicos y esto es lo que aprendí.»
Reflexiones personales
No tengas miedo de abrirte. Las reflexiones sobre temas como el proceso creativo, los bloqueos artísticos o el significado del éxito en el mundo del arte generan una conexión emocional con el lector. Ejemplo:
«El miedo al lienzo en blanco: cómo lo enfrenté y qué descubrí en el proceso.»
El blog también puede ser una herramienta para atraer a nuevas audiencias interesadas en el arte. Aquí entra el contenido educativo:
Guías prácticas
«Cómo elegir una obra de arte para un espacio pequeño.»
«Consejos para cuidar obras de arte en casa.»
Historia del arte
Hablar de movimientos artísticos o técnicas relacionadas con tu trabajo no solo enriquece tu blog, sino que también posiciona tu web como un recurso valioso para quienes buscan aprender más sobre arte. Por ejemplo:
«El expresionismo abstracto y su influencia en la pintura contemporánea.»
Dudas frecuentes
Responde preguntas comunes sobre el mundo del arte. Esto también mejora el SEO de tu blog.
Ejemplo:
«¿Qué es un certificado de autenticidad y por qué es importante?»
Por último, tu blog también puede ser un lugar para contar historias. Habla sobre los proyectos en los que has trabajado, colaboraciones con otros artistas o momentos clave en tu trayectoria. Este tipo de contenido humaniza tu marca personal y hace que la gente se interese más por tu obra.
Por ejemplo:
«Cómo colaborar con un arquitecto me llevó a crear obras a gran escala.»
«La historia detrás de mi primera exposición colectiva.»
Además del texto, aprovecha tu blog para compartir vídeos de making-of, galerías de imágenes exclusivas o audios donde reflexiones sobre tu obra.
Todas estas temáticas las puedes realizar primero en Instagram en formato reels y luego trasladarlo a la web, con herramientas de transcripción y un poco de edición de contenido, te aseguro que no es tan difícil como parece.
Un blog no solo se trata de hablar tú, sino también de generar conversación.
Añade secciones para recibir comentarios o crea encuestas dentro de los artículos para conocer mejor a tu público.
Artistas invitados
También puedes invitar a otros artistas, coleccionistas o críticos a colaborar en tu blog, ampliando así las perspectivas y temas que abordas.
Ejemplo de colaboración:
- «Entrevista con el coleccionista que compró mi primera obra.»
- «Un crítico de arte analiza mi última colección.»
Te invito a que, a partir de ahora, pienses en el blog como una extensión de tu marca personal.
Todo lo que publiques debe alinearse con tu identidad artística y, al mismo tiempo, aportar valor a quienes lo leen. Un blog bien trabajado no solo crea un vínculo más fuerte con tu audiencia actual, sino que también puede atraer a nuevos seguidores, compradores y colaboradores interesados en tu visión.
Para cerrar este apartado, te dejo un último consejo:
Cuando crees contenido para tu blog, piensa estratégicamente en palabras clave que sean relevantes para tu público objetivo y que también contribuyan a posicionar tu web en buscadores. Herramientas como Semrush o Google Keyword Planner pueden ayudarte a encontrar términos relacionados con tus temáticas. Por ejemplo:
- «Cómo cuidar obras de arte en casa.»
- «Influencias de la Bauhaus en el arte contemporáneo.»
Elegir palabras clave no solo hará que tus artículos sean interesantes, sino también efectivos para atraer tráfico orgánico a tu web.
La próxima vez que pienses en tu blog, no lo veas solo como un espacio para hablar de tus exposiciones. Piensa en cómo puede convertirse en una ventana a tu mundo artístico, en una herramienta educativa y en un puente directo con tu público.
Y, sobre todo, publícalo con autenticidad, tal y como te muestras en Instagram. Porque ser auténtico es lo que realmente conecta con las personas.
Vale, igual me he pasado de ‘coach artístico’, pero ya me entiendes.
¿Eres artista y te estás dando cuenta que todo esto es demasiado trabajo para tí? Hablemos.
Newsletter del artista
Sé que tener una newsletter puede parecer complicado o incluso innecesario al principio, pero te aseguro que es una de las herramientas más valiosas que puedes tener como artista. A diferencia de las redes sociales, donde los algoritmos deciden a quién mostrar tu contenido, una newsletter te da el control total de la comunicación con tu público. El correo del usuario en una web de un artista se debe conseguir, sí o sí.
Mantienes un contacto directo y propio.
Los correos electrónicos son un dato del interesado que es completamente tuyo. No dependen de plataformas externas como Google o Instagram. Si esas redes cambian sus políticas o desaparecen, tu lista de contactos sigue siendo tuya.
Con una newsletter, puedes segmentar tu audiencia y enviar contenido adaptado a sus intereses:
- Anuncios exclusivos de nuevas colecciones.
- Descuentos en prints o reproducciones.
- Invitaciones a exposiciones o eventos privados.
A no ser que tengas una lista muy grande tampoco me mataría mucho en segmentarla. Si quieren irse, lo harán igualmente.
Pero lo más relevante de todo es que generas exclusividad.
Ofrecer contenido exclusivo solo para tus suscriptores crea un sentido de comunidad. Podría ser acceso anticipado a obras, making-of de tus proyectos o reflexiones personales.
¿Donde colocar el formulario de suscripción de la newsletter?
El formulario de suscripción debe ser visible y fácil de encontrar:
- Página principal: Colócalo en un lugar destacado, como el banner superior o al final de la página.
- Páginas clave: Inclúyelo junto a las fichas de obra, en la sección de contacto o al final de los artículos del blog.
- Pop-ups inteligentes: Puedes configurar pop-ups que aparezcan después de que el visitante pase cierto tiempo en tu web, pero sin ser invasivos. Si aún no te conocen, ¿cómo te van a dar su e-mail? Evita pedirlo antes del primer minuto.
Contenido de la newsletter
Una newsletter bien hecha no es solo un resumen de novedades. Aquí tienes ideas para mantenerla interesante y variada:
- Behind the scenes: Comparte fotos y vídeos del proceso creativo.
- Historias personales: Habla sobre qué te inspiró a crear una obra o cómo surgió una colección.
- Consejos prácticos: «Cómo cuidar una obra de arte en lienzo» o «Cómo elegir el marco perfecto.»
- Invitaciones exclusivas: Ofrece preventas, acceso prioritario o invitaciones VIP a eventos.
- Reflexiones mensuales: Un pequeño artículo o carta personal que conecte emocionalmente con tu audiencia.
Cómo incentivar las suscripciones
A veces, necesitamos un pequeño empujón para suscribirnos. Aquí tienes algunas ideas:
- Regalos exclusivos: Ofrece un pequeño obsequio digital, como un fondo de pantalla con una de tus obras o un PDF con consejos sobre decoración artística.
- Contenido gratuito: «Suscríbete y recibe un video exclusivo sobre mi proceso creativo.»
- Sorteos: Participar en sorteos de prints o descuentos para tus suscriptores puede aumentar rápidamente tu lista.
La newsletter es imprescindible si estás en una etapa de lanzamientos o producción constante.
Cuando preparas una nueva colección, lanzas una serie limitada de prints o anuncias una exposición, es la mejor forma de mantener a tu público informado y crear expectativa. Puedes usarla para compartir avances exclusivos, detalles del proyecto o incluso ofrecer preventas a tus suscriptores.
Si produces de forma regular, la newsletter te ayuda a recordar a tu público que siempre hay algo nuevo en tu trabajo. Es el canal perfecto para mostrar procesos, anunciar disponibilidad de obras o invitarles a tus eventos.
Es tu herramienta para comunicarte directamente, generar interés y convertir seguidores en compradores fieles.
Un buen ejemplo de cómo utilizar la newslettter es el artista Werner Bronkhorst o el español Raúl Ramos (a.k.a. Pink Morro).
Otros apartados (cursos, mentorías y comunidades de artistas)
Depende del estado y la autoridad del artista, la web puede incluir secciones adicionales como comunidad de artistas, cursos, formaciones, coachings o incluso colaboraciones específicas. Estos apartados son una extensión natural de la marca personal del artista y muestran cómo se expande su influencia más allá de sus obras.
¿Cómo lo organizo?
Lo ideal es que estos apartados estén bien organizados y, si es posible, se gestionen desde subdominios (por ejemplo, cursos.tunombre.com o comunidad.tunombre.com). Esto no solo ayuda a separar visual y funcionalmente el contenido de las obras y reproducciones, sino que también mejora el SEO al dar a cada área su propio enfoque y relevancia dentro de los buscadores.
Algunos artistas incluso han optado por plataformas externas como Skool para gestionar sus comunidades o formaciones. Estas herramientas ofrecen facilidad de uso y permiten centralizar recursos de manera eficiente.
Si ofreces formaciones, por ejemplo, dedica este espacio exclusivamente a ellas: con descripciones claras de los cursos, testimonios de alumnos, horarios y precios. Lo mismo para una sección de comunidad; crea un lugar donde los seguidores puedan compartir experiencias, comentar tus obras o participar en eventos exclusivos.
El equilibrio es clave.
Y aquí está lo importante: no conviertas tu web en una maraña de opciones, pero tampoco la limites a lo esencial. Cada apartado debe aportar valor, estar bien diferenciado y tener un propósito claro. Porque sí, menos es más… pero un exceso de minimalismo puede jugar en tu contra, y en el arte, recuerda que el contexto es relevante.
SEO técnico y estructura de la web
Ahora viene la parte que seguramente no harás tú directamente (porque ya bastante tienes con crear arte y haberte preocupado a leer este post tan completo para darle visibilidad a tu arte), pero que es crucial que compartas con tu equipo de marketing.
Y sí, ellos seguramente te dirán que «lo tienen todo controlado» (ejem, claro). Aún así, más vale que se lo menciones, porque de esto también depende tu visibilidad online:
- Velocidad de carga: A nadie le gusta esperar, y Google tampoco tiene paciencia. Usa herramientas como Google PageSpeed Insights para asegurarte de que la web carga rápido. Si tu página tarda más de tres segundos, olvídate de retener a los visitantes.
- Estructura clara: Organiza el contenido en categorías y subcategorías fáciles de entender. Por ejemplo, agrupa las obras por colecciones, estilos o temáticas. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino también el SEO. Añade contenido en cada una de estas categorizaciones para posicionar en ellas.
- Adaptabilidad móvil: Más del 60% del tráfico web proviene de dispositivos móviles, seguramente en tu sector el 90%. Si tu web no funciona bien en pantallas pequeñas, pierdes la mayoría de tu público. (Sí, en serio.)
Vamos a hacer un pequeño paréntesis y darle relevancia al apartado e la estructura de la web, que se note que en un pasado me especialicé en el SEO más técnico.
Estructurar la web de un artista
Una buena estructura web es como el diseño de un buen museo: cada sala (o página) debe estar conectada lógicamente, y el visitante debe poder orientarse sin esfuerzo. Si tu web es un laberinto, Google (y tu público) se perderá, y no queremos eso.
Claves para estructurar tu web:
- Categorías claras: Divide tus obras por colecciones, estilos o temáticas. Por ejemplo, «Obra Abstracta», «Retratos» o «Instalaciones». Esto no solo ayuda a tu público a encontrar lo que busca, sino que mejora tu SEO al tener contenido bien organizado.
- Menú intuitivo: Tu menú principal debe incluir las secciones esenciales como Bio, Obras, Blog y Contacto. Evita complicaciones innecesarias; nadie quiere navegar un rompecabezas.
- Enlaces internos: Conecta las diferentes páginas entre sí. Por ejemplo, enlaza una obra específica con un artículo de tu blog donde hables de su proceso creativo. Esto mejora la experiencia del usuario y da puntos extra para el SEO.
En resumen: aunque no te ocupes tú de estos detalles técnicos ni de como estructurar la galería dentro de tu web, asegúrate de que tu equipo lo tenga realmente en cuenta. Porque si luego te dicen que todo está perfecto y tu web sigue siendo lenta, desordenada y difícil de usar, ya sabes a quién apuntar con el dedo.
Estrategias de SEO para artistas consolidados
Si estás aquí, felicidades. Has llegado a la parte más avanzada del artículo, lo cual, para empezar, ya habla de tu constancia. Eso merece un premio: las claves para llevar tu presencia digital al siguiente nivel.
Si ya vives de tu obra, tienes un espacio propio y un público fiel, es hora de maximizar lo que ya tienes. El SEO en esta etapa no se trata de empezar desde cero, sino de aprovecharse de tu impacto y amplificarlo.
Así que, como premio por haber llegado hasta aquí, desglosaremos estrategias que aprovechen tus fortalezas actuales, desde tu web hasta tu Instagram, pasando por tu estudio físico si lo tienes. Este no es el punto final, es un nuevo comienzo para tu arte en el mundo digital. Es hora de llevar tu arte al siguiente nivel, estratégicamente.
Aprovechar tu estudio para hacer SEO local con Google Business Profile
Si tienes un estudio propio, ¡estás de suerte! El SEO local puede ser tu gran aliado para atraer visitantes, compradores y oportunidades locales. En pocas palabras, se trata de optimizar tu presencia en búsquedas relacionadas con tu ubicación. Y aquí entra en juego una herramienta imprescindible: Google Business Profile o anteriormente Google My Business (GMB).
¿Por qué es importante Google My Business para artistas con estudio propio?
Cuando alguien busca “estudio de arte” o “galeria de arte en [tu ciudad]”, el local pack es lo que aparece destacado en los resultados de Google, con un mapa, opiniones y tu información clave.
Es tu carta de presentación local.
El SEO local no es solo para negocios o tiendas; es para cualquier artista que quiera que su estudio sea un imán para las personas de su entorno o para aprovecharse el Turismo cultural.
Sí, existen turistas (de otros países) que visitan nuestros estudios, galerías y museos. Esto pasa, no son alienígenas. Incluso compran arte, uaaau.
Sí, existen.
Pues con un perfil bien optimizado, puedes atraer a quienes buscan algo específico, destacar en esas búsquedas y convertir un simple «clic» en una visita real a tu espacio creativo.
Así que, si aún no tienes tu perfil de GBP o está a medio hacer, ponte con ello, te llevará una tarde. Porque la próxima vez que alguien busque arte cerca, podrías ser tú quien aparezca en el mapa.
Sí, lo buscan.
Cómo optimizar tu perfil de Google My Business
- Completa tu información:
Asegúrate de que todo esté al día: tu nombre artístico o del estudio, dirección exacta, teléfono y horario de atención. - Haz que las fotos hablen por ti:
Sube imágenes de calidad que muestren tu estudio, tus obras y hasta un poco de tu proceso creativo. A la gente le gusta ver dónde y cómo trabajas. - Automatiza las publicaciones de GBP con tu blog:
¿Tienes una exposición? ¿Un evento? ¿Nuevas obras? Cuéntaselo al mundo a través de GMB. Google valora la actividad, y tu perfil será más relevante para los buscadores. - Pide reseñas (sí, las buenas importan):
Cuando alguien visita tu estudio o compra una obra, anímale a dejar una reseña. Eso sí, asegúrate de responder a todas, incluso a las menos agradables. La forma en que manejas los comentarios dice mucho sobre ti como profesional. - Habla el idioma de Google (y el de tu público):
En tu descripción, utiliza palabras clave como “estudio del artista [nombre artista] en [tu ciudad]” o “artista contemporáneo en [tu zona]”. Esto no solo te posiciona mejor, también conecta con lo que la gente está buscando. Conectándolo con el tráfico que pueda provenir del turismo cultural.
Un par de ejemplos de fichas de Google Business Profile de artistas con estudio propio:
El estudio de Marco Maseda (Maseda Studio)
Cómo traspasar visibilidad desde tu Instagram a la web
Instagram puede ser un excelente trampolín para mejorar las búsquedas de tu nombre en Google (o lo que en marketing llamamos búsqueda de marca). Es decir, que la gente te busque porque sí, porque quiere saber más sobre ti. Y créeme, esto no pasa por arte de magia.
De hecho, una de las primeras campañas que hice con un gran artista (que, por cierto, ya estaba bastante consolidado) fue un concurso que lo petó. Aquí va el resumen:
El concurso pedía algo sencillo, pero con varios pasos (porque, al final, si el premio es bueno, la gente se esfuerza):
- Buscar el nombre del artista en Google.
- Entrar a su web y navegar entre sus obras.
- Elegir su favorita, hacer una captura de pantalla de esa obra y colgarla en sus Stories con un enlace directo a esa obra.
- Hacer like al Reel del concurso, seguir la cuenta y comentar el Reel con una palabra específica.
¿El premio? Nada menos que un print valorado en 3.000 €. Sí, nada de una postal firmada; algo que realmente justificara el esfuerzo.
Te sorprendería la cantidad de cosas que se pueden conseguir con una campaña así. Este concurso no solo ayudó a aumentar la visibilidad del artista en Instagram, sino que también:
Conseguir datos clave sobre el público. Gracias a las capturas y enlaces, pudimos analizar cuáles eran las obras favoritas de su audiencia. Esto no es solo un dato curioso, es información valiosa para futuras estrategias, como decidir qué obras llevar a print o incluso en qué línea creativa profundizar.
Aumentaron las búsquedas de su nombre en Google. Durante una semana, vimos cómo su nombre subía como la espuma en las estadísticas de Google Trends. Esto ayudó a blindar algunas posiciones clave en los resultados y a mejorar en otras donde no estaba tan bien posicionado.
Ganar seguidores en Instagram. En solo una semana, subimos 10.000 seguidores, todos interesados en arte (y en un print de 3.000 €, claro).
¿Porqué funcionó tan bien?
Porque mezclamos lo que la gente ya hace en Instagram (mirar, compartir y presumir) con una dinámica que los lleva fuera de la plataforma. Al hacerles buscar en Google y entrar en la web, logramos que el algoritmo de Google se fijara más en el artista. A la vez, mantuvimos el engagement en Instagram al pedir likes, compartidos y menciones. Es una jugada redonda: todos ganan, pero tú ganas más.
¿Y si regalo un pincel mío? ¿Crees que colaría?
Bueno, al menos sabré que has llegado hasta aquí, así que gracias por seguir leyendo.
Esto no funciona con un premio cualquiera. Si regalas algo que no tiene valor para tu público, no se moverán. Pero si les das un incentivo irresistible, se esforzarán y, de paso, te ayudarán a mejorar tu visibilidad en todas partes. Porque sí, un print de 3.000 € suena caro, pero piensa en lo que ganas a cambio: más búsquedas, más datos y más ventas futuras.
Así que, la próxima vez que pienses en un concurso, hazlo grande. Hazlo tan bueno que tus seguidores no puedan ignorarlo… ni Google tampoco.
Casos de éxito en el SEO para artistas: Maseda
Durante 2024 tuve la oportunidad de trabajar con Marco Maseda, un referente del street art y de la nueva figuración, ayudándole a mejorar su visibilidad en Google y a consolidar su presencia digital. Maseda no solo destaca por su obra, que mezcla lo urbano con lo figurativo, sino también por su habilidad para adaptarse al entorno digital sin perder autenticidad.
Si has leído todo lo que hemos visto hasta ahora y has llegado hasta aquí, la mayoría de las técnicas descritas en este artículo están comprobadas y aplicadas en su caso. Su historia es una prueba tangible de cómo combinar arte, branding personal y estrategias de SEO puede marcar una diferencia significativa.
Estrategias de SEO aplicadas con Maseda
- Optimización de su web: Se reorganizó su página para incluir apartados clave: biografía, obra detallada con descripciones ricas en palabras clave (tanto en obras relevantes cómo en categorizaciones de obras) y una sección de prensa para validar su autoridad como artista. Cada obra fue etiquetada correctamente con textos ALT para optimizar su aparición en búsquedas específicas relacionadas con los personajes retratados.
- Colaboraciones y reseñas: Se incentivó a coleccionistas y a clientes a dejar reseñas en su perfil de Google y en su web, lo que incrementó su autoridad y confianza ante nuevos visitantes. Además, se visibilizaron colaboraciones con marcas relevantes, que reforzaron su perfil profesional.
- Estrategias en redes sociales: Se utilizó su potencial en la red social Instagram para crear búsquedas de marca en Google y además sacar datos sobre qué obras les interesaba más a su audiencia. De todas las tácticas que he mencionado durante este artículo, ¿te imaginas cual utilicé y funcionó como un tiro?
- Estrategias de SEO local: Para dar confianza y credibilidad, que se viera que realmente tiene un estudio propio.
- Estrategias de SEO internacional: Traducción de todos sus contenidos a diferentes idiomas, para obtener tráfico de otros países culturalmente más interesados en el arte.
Entre muchas otras estrategias que se hicieron durante este año.
Resultados de las estrategias SEO
La estrategia de poner contexto a su obra, como también dar incentivos para visitar su web hizo que su web aumentase tanto en palabras clave orgánicas posicionadas como en tráfico orgánico.
Además comparamos la visibilidad de la web que tiene el artista con otros artistas referentes y sacamos estas conclusiones, hubo un aumento de la visibilidad por encima de todos los otros proyectos, haciendo de su proyecto muy apetecible para las marcas.
Es innegable que el 90% y pico del éxito de Marco Maseda radica en su arte y cómo lo muestra en Instagram, convirtiendo su perfil en una ventana directa y atractiva hacia su mundo creativo. Es ahí donde el artista concentra gran parte de su atención, dejando que lo restante , enfocado en optimizar su visibilidad y gestionar otros canales digitales, sea responsabilidad de su equipo.
Este enfoque es un ejemplo claro de la Ley de Pareto: aunque ese % restante parezca menor en proporción, conlleva un esfuerzo en tiempo y dedicación muy grande. Precisamente por eso se necesita un equipo bien coordinado que lo implemente, maximizando el impacto de cada acción estratégica.
Los resultados hablan por sí solos.
Durante este período, las búsquedas de “maseda” y términos relacionados con su obra se dispararon en Google, consolidándolo como un referente indiscutible dentro del street art y la nueva figuración. Además, su web triplicó el tráfico orgánico, atrayendo visitas de todo el mundo y amplificando el alcance de su arte más allá de las fronteras físicas o digitales.
¿Eres artista y quieres conseguir los mismos resultados en Google que Maseda? Hablemos.
Apuntate esto con fuego:
El arte que no se muestra, es arte que duerme. Y durmiendo en el mundo del arte no se gana dinero.
En el mundo del arte, dar visibilidad a tu proyecto no es un lujo, es una necesidad.